DIA PRIMERO:

¡Oh alma cristiana! Considera que Jesús fue anunciado con el nombre de Emanuel para manifestarnos que él es la prenda de la inmensa caridad con que nos amó y que habiéndose quedado con nosotros, ha de ser una perenne memoria de sus maravillas, y para recordarnos que nos amasemos mutuamente así como, así como el nos amo. Por este grande beneficio quisiéramos. Señor amarte con aquel ardiente amor con que te aman los serafines. (Tres padres nuestros con Avemarías y Gloria Patri).

PRIMERA CANCION
Ave Dios omnipotente, Mi crucificado amante; Pues por amor tan constante, te veo en la cruz pendiente, Por el amor eminente, de aqueste pecho sagrado; (Resp) Líbranos como piadoso de la muere del pecado.

ORACION
¡Buen Dios! Pan sustancioso, que das vida eterna, que fortaleces a los flacos, levantas a los caídos, enriqueces a los pobres, sanas a los enfermos, siendo salud y remedio de todos sus males, que das vida a los muertos y los resucitas sustentándolos hasta conducirlos al monte altísimo de la Gloria, dadme, señor, este pan de vida, comunicándome tu gracia, para que con ella pueda llegar a gozar de aquel convite celestial y de aquella mesa eterna- Amen.
Aquí se hace la petición y se concluye este día y los demás con la oración a Nuestra Señora, igual para todos los días.

DIA SEGUNDO

Considera que Jesús fue profetizado baja el nombre de Admirable, ya por los signos portentosos y favores maravillosos concedidos a los israelitas, como porque todas sus obras expresan su infinita omnipotencia y su admirable virtud, y en ellas se ve confundido el entendimiento más sublime; y el espíritu humilde con dulzura se eleva a la consideración de sus prodigios. Adorente Jesús los querubines por lo admirable de tu nombre. (Tres padres nuestros con Avemarías y Gloria Patri).

SEGUNDA CANCION
Ave árbol que tanta vida al hombre has comunicado con cuyo fruto consagrado nos das la gracia cumplida; por fineza tan unida a tu pecho enamorado Resp. Líbranos como piadoso de la muerte del pecado.

ORACION
¡Oh altísimo Dios! Que ante vuestro acatamiento se postran las más elevadas potestades del Cielo, y solamente por nuestro amor os humillasteis hasta la tierra haciéndoos hombre en el vientre de una Virgen, sin haber de nuestra parte merecimiento alguno, por vuestra infinita caridad nos ennoblecisteis con vuestra encarnación y nacimiento. Nos santificasteis con vuestra justicia, y nos enriquecisteis con vuestra gracia y con vuestros dones. Haced señor, que vuestro nombre sea admirable en mí, convirtiendo esta piedra en hijo de Abraham para que siempre este animado de una fe viva, de una esperanza firme y de una caridad ardiente. Amen,

DIA TERCERO

Considera que Jesús fue vaticinado por el nombre de Consejero, para que entiendas que es el único Maestro que ha venido al mundo, que enseña una doctrina de salud, de vida y de santidad, Jesús es el consejero del mundo porque es camino recto que conduce al cielo, verdad infalible que nos desengaña y enseña Vida eterna que nos libra del pecado y del infierno los tronos celestiales lleven vuestro nombre ¡oh Jesús! hasta los extremos de la tierra, para que seáis conocido. (Tres padres nuestros con Avemarías y Gloria Patri).

TERCERA CANCION
Ave, serpiente exaltada, en este monte divino, cuya virtud previno la santidad más deseada al que el alama envenenada tiene en su mal estado. Resp. Líbranos como piadoso de la muerte del pecado.

ORACION:
¡Oh maestro divino! Vos sois la luz que ilumina a todo hombre que viene a este mundo, pues con vuestra doctrina habéis confundido el error de la falsa filosofía de todos los siglos. Vos sois el sol que destierra las tinieblas del pecado. Vos sois el Ángel que ha enunciado la buena nueva del Evangelio que da esperanza y alegría a los desterrados hijos de Eva. Vos sois la llave con que abrimos el arca de los tesoros celestiales. Os suplico, Dios mío, que me hagáis un verdadero discípulo vuestro, siendo obediente a los santos mandamientos, y abrace gustoso la cruz que me enseñáis de la abnegación de mi mismo para que así os goce en la gloria. Amén.

DIA CUARTO

Considera que Jesús fue pronosticado con el nombre de Dios. Porque él es el hijo muy amado del altísimo, y una misma sustancia con el Padre y con el Espíritu Santo. Por este solo nombre dio completa y superabundante satisfacción por nuestros pecados y solo por este nombre, pudo reconciliarnos en la amistad perdida con el padre celestial, que os bendigan. ¡Oh Jesús! las dominaciones por vuestra infinita misericordia. (Tres padres nuestros con Avemarías y Gloria Patri).

CUARTA CANCION
Ave iris que el alma adora. Cual bello nuncio de paz, en cuyos arcos no hay mas, que la luz de sol que los adora, y el blanco roció mejora al mundo en llanto anegado. Resp, líbranos como piadoso de la muerte del pecado.

ORACION
! Oh Dios humanado por amor de los hombres ¡Creador salvador y glorificador mio, que por la alteza y grande virtud de vuestro nombre fuisteis prometido a los patriarcas anunciado por los profetas y deseado por la sinagoga, vos sois la única esperanza de mi salvación, el único consuelo en mis aflicciones y trabajos, el único consuelo en mis aflicciones y trabajos, el único remedio de mis males. Os suplico encarecidamente os acordéis que soy hechura de vuestras manos, pero frágil, lleno de pasiones, rodeado de enemigos y lleno de pecados, y por tanto necesitado a que siempre me miréis con misericordia, tened pues piedad de mi, Jesús hijo de de David. Amén.

DIA QUINTO

Considera que Jesús fue profetizado con el nombre de fuente, porque él es el brazo poderoso del Señor, que arrojo al príncipe de este mundo, y destruyo al fuerte armado que ejercía su dominación con un despótico imperio entre los infelices hombres. Sea glorificado su nombre por los principados del cielo, porque ensalzo a los humildes y abatió a los soberbios. (Tres padres nuestros con Avemarías y Gloria Patri).

QUINTA CANCION
Ave fruto de la palma, tan dulce para gustarlo, pues quien de ti enamorado lo come, te rinde el alma, pues lo sacas de la calma, que la culpa le ha engendrado, Resp. Líbranos como piadoso de la muerte del pecado.

ORACION
¡Oh Dios omnipotente! yo adoro y engrandezco vuestro nombre fuerte, porque voz nos rescatasteis de la esclavitud de Satanás, y dándonos libertad aprisionasteis a este común enemigo. Concédenos señor gracia para llevar esculpido en nuestras almas este escudo sagrado de vuestro nombre, que nos libre de los peligros, nos defienda en los combates y nos libre del pecado para espanto del demonio, para terror del infierno. Amén.